dic. 22, 2020

La situación por la que estamos pasando ahora mismo es algo que no habíamos imaginado, para lo que no nos habíamos preparado y que ha provocado un cambio significativo en la forma en que la tecnología esta siendo utilizada. Estos cambios han afectado a todos los niveles de la sociedad: la educación, las compras, el ocio y por supuesto los sistemas sanitarios y de servicios sociales.

La tecnología ha permitido acercar los servicios al lugar donde se encuentran las personas. Esto ha sido, y sigue siendo, muy necesario para el sistema sanitario que se ha visto superado por el número de personas que han requerido ser atendidas y, sobre todo,  por la necesidad de poder realizarlo de forma remota, pero manteniendo la calidad del servicio.

Como todos sabemos, en ciertos momentos el sistema sanitario ha estado cerca del colapso por los pacientes de Coronavirus, lo que ha hecho que la atención a otras enfermedades haya pasado a un segundo plano. En el caso de las enfermedades crónicas todavía no está claro que implicaciones van a existir a largo plazo. En este contexto, es muy importante pensar en otras formas de poder dar continuidad al servicio que requieren estos pacientes.

Uno de los servicios que está ayudando a dar respuesta a estos retos es  el uso de la telemedicina, esto es, permitir que el paciente esté en su casa, pero pudiendo ser gestionado de forma remota por sus profesionales sanitarios de referencia.

La gestión remota de pacientes permite que los pacientes no tengan que desplazarse a los centros de salud, pero sin perder el contacto con sus profesionales sanitarios, y sin que dichos profesionales pierdan información esencial para poder evaluar la evolución de sus pacientes. Es, por tanto, un enfoque muy útil estos días, que puede permitir no solo disminuir la carga asistencial presencial sino también poder llegar a un mayor número de pacientes.

Desde Tunstall, viendo los meses tan inciertos en los que nos adentramos y que pueden volver a implicar una mayor carga del sistema sanitario, hemos apostado por lanzar en los próximos días una nueva versión de nuestra plataforma de gestión remota de pacientes ICP (Integrated Care Platform), con un nuevo y mejorado Look&Feel para los profesionales sanitarios, así como nuevas funcionalidades que permitirán ofrecer un mejor servicio.

Entre las nuevas funcionalidades me parecen muy interesantes las posibilidades que abre el poder añadir contenido educativo en diversos formatos para los pacientes en función de su enfermedad. Uno de los grandes cambios de paradigma que se está llevando a cabo en salud, es que el paciente está obteniendo su lugar en el centro, alejándonos del paternalismo que ha existido históricamente en salud y empoderándole para que tome parte activa en su evolución y autocuidados. Algo muy necesario para poder realizar esto, es formar al paciente en todo lo relacionado con su salud y su enfermedad. Por lo que, esta nueva funcionalidad que incluimos va a permitir que los profesionales sanitarios puedan seleccionar aquellos contenidos más adecuados para cada uno de los pacientes.

La telemedicina es algo que ha venido para quedarse. Ha dado un paso más, ya que la situación actual ha permitido que una tecnología que ya estaba madura haya podido despegar y comenzar a ser utilizada. Y, aunque todavía queda recorrido antes de que pueda ser considerada como una práctica habitual del sistema sanitario, paso a paso se conseguirá.