Inteligentes, líderes, luchadoras y apasionadas; cinco mujeres de Tunstall que han roto el techo de cristal

mar. 8, 2023

Inteligentes, líderes, luchadoras y apasionadas. Estas son algunas de las palabras que describen a cinco mujeres de cinco países del Grupo Tunstall que han roto el techo de cristal que, tradicionalmente, se les ha impuesto desde la sociedad por su género. Estas mujeres, que son de distintos países (e incluso continentes), y que cuentan con unas carreras profesionales y unas trayectorias vitales muy diferentes, demuestran cómo de global es la lucha por la igualdad de género que se reivindica cada 8 de marzo, pero que se libra cada día desde todos los frentes.

Experiencia local, fuerza global

Melanie Bruland tiene 27 años, es de Sendenhorst (Alemania) y trabaja como especialista junior en RRHH, enfocada en el Departamento de Marketing. Ha demostrado su polivalencia al haber estudiado Ciencias de la Comunicación y posteriormente haberse formado profesionalmente en Marketing dentro de la compañía, haciendo valer ambas disciplinas en su puesto actual. Melanie aspira a estar satisfecha con su compromiso con la organización y conseguir captar y retener nuevo talento.

Tiffany Terei tiene 41 años, es de Brisbane (Australia) y trabaja como senior del Departamento de Atención al Cliente. Sus amplios estudios y sus excelentes resultados evidencian que fue una estudiante brillante y, consecuentemente, uno de los activos más valiosos de la compañía a la hora de resolver los problemas relacionados con la tecnología. El propósito de Tiffany es ser un ejemplo de positividad con su trabajo para asegurar que cada interacción que tiene con otras personas las deje más felices y con la esperanza de un futuro mejor.

Marianne Rydgren tiene 44 años, es de Malmö (Suecia) y trabaja como directora de Producto para aplicaciones web y Apps. También cuenta con una formación muy variada, al ser periodista y pedagoga. Marianne ya ha conseguido lo que quería profesionalmente: tener un trabajo colaborativo, variado y motivador en el que pueda ejercitar sus diferentes talentos y en el que pueda seguir creciendo y aprendiendo sobre la tecnología y las personas.

Emma Keaney tiene 46 años, es de Leeds (Reino Unido) y trabaja como responsable de Desarrollo de Software. Su trayectoria también le ha permitido pasar por los distintos niveles que conforman la Ingeniería de Software. Emma tiene el foco puesto en ser una pieza clave en la calidad de los productos de software y en contribuir a construir una cultura en la organización de inclusión, excelencia y diversión.

Azucena González tiene 59 años, es de Daimiel (España) y trabaja como técnica de Unidad Móvil en el proyecto de teleasistencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Acumula 33 años de experiencia en el sector de las telealarmas y la teleasistencia, habiendo pasado por diferentes puestos. Azucena se encuentra muy satisfecha con su puesto actual, ya que este siempre se ha relacionado con los hombres. Además, es un trabajo que le permite tener contacto directo y diario con las personas usuarias, por lo que el aprendizaje a través de historias, vivencias y sugerencias es constante. “El contacto directo día a día con los usuarios/as es un constante aprendizaje, una lectura amena e incansable de sus historias, vivencias y sugerencias”, señala.

Factores claves para el éxito

Las trayectorias de estas valiosas trabajadoras de Tunstall son casos de éxito, y todas ellas coinciden en apuntar algunas de las claves para lograrlo: igualdad de género en la educación y el trabajo, políticas de conciliación familiar por parte de la empresa, evitar confundir el rol o el perfil de un puesto con el género de las personas, ser una misma y cuidarse. Desde Australia hasta el Reino Unido, pasando por el viejo continente, estas profesionales de Tunstall aseguran sentirse apoyadas y respetadas en su trabajo por parte de sus compañeros y compañeras, tengan la jerarquía que tengan.

A pesar de que el cambio de mentalidad hacia la igualdad que se ha producido en las últimas décadas no tiene edad, las nuevas generaciones son las que se han desarrollado desde su infancia con estos valores, y así lo demuestra la más joven de estas profesionales. “Ver a hombres y a mujeres como personas humanas y no como personas que desempeñan roles es uno de los factores que pueden contribuir a que las mujeres tengan más éxito en la vida laboral. Lo que cuenta de una persona es su interior y no el exterior”, asevera Melanie.

En esta línea, Emma enfatiza que siempre ha intentado evitar verse como “una mujer en”, si no que “miro e interactúo con la gente y no me fijo en el género en ningún momento”. “Además, en Tunstall tenemos unos equipos muy afectuosos donde todo el mundo se cuida entre sí”, añade.

Tiffany añade otro punto de vista esencial en la relación entre el hecho de ser mujer y el éxito: “Tan solo sé tú misma. Asegúrate de priorizarte y siempre enfocarte en ti primero y aceptar cada aspecto maravilloso de ti, para poder aprender a valerte y quererte”.

Por su parte, Azucena se congratula de trabajar en Tunstall, ya que dice no sentirse en desventaja por ser mujer. “No recibo menos salario y opto a todas las oportunidades en igualdad de condiciones que mis compañeros, independientemente del género. Tengo mucha suerte de trabajar en esta gran empresa que trabaja por la igualdad, y para mí es un orgullo haber sido elegida para poder opinar y mostrar una pequeña parte de mí”, comenta satisfecha.

“Aquí en la oficina de Suecia todo el mundo recibe un trato profesional, no importa quién hable en las reuniones, o si se trata de un hombre o una mujer, las opiniones e ideas son reconocidas de forma igualitaria. Creo que sería difícil encontrar más afecto del que tengo en Tunstall, ya que me siento muy a gusto con mis compañeros y a muchos de ellos los considero amigos”, explica Marianne.

La vida personal, en el centro

Atrás han quedado esos años en los que la vida y las necesidades personales eran vistas como un estorbo y algo totalmente ajeno a la trayectoria profesional. Las políticas de igualdad y concienciación familiar en las empresas, y concretamente en Tunstall, han permitido a sus profesionales ser más felices y también más eficientes. Nuestros testimonios para el 8-M así lo corroboran. De esta manera, no es de extrañar que tanto Marianne como Azucena nos hablen de sus hijos como los ‘proyectos’ más exitosos que han tenido en sus vidas, sin que por ello hayan tenido que renunciar a sus aspiraciones profesionales. Y se puede decir que la organización ha aportado su granito de arena. “Como empleada me siento valorada y se me han dado oportunidades para crecer y cambiar de cargo. Si tengo que responder de qué me siento más orgullosa, tanto en el trabajo como en mi vida personal, ¡la única respuesta posible son mis hijos!”, reivindica Marianne.

“me siento muy orgullosa de ella”, expresa.

“Mis compañeros son mi familia, pero gracias a la flexibilidad que ofrece la empresa puedo empezar entre las 7 h y las 9 h, y acabar a las 15 h, además de trabajar desde casa dos días a la semana. Gracias a esto tengo más tiempo para gestionar mi vida con mi verdadera familia. ¡Para mí es muy importante que mi perro Wilson no esté demasiado tiempo solo en casa y trabajar en Tunstall lo hace posible!”, cuenta Melanie, quien también destaca los valores que su familia y su entorno a través del deporte y la iglesia le han aportado.

En el caso de Emma, su trabajo en Tunstall le permite conectar con su familia, la cual tiene un largo historial de médicos y médicas tanto en el sistema público británico de salud como en otros países. “Aunque elegí no seguir este camino, cuando buscaba trabajo mi criterio era escoger una compañía que aportara algo a la sociedad, y Tunstall me lo ofreció, además de hacerlo en los campos del cuidado y la salud, que están en mis genes”, cuenta.

Tiffany disfruta al ser parte de una organización en la que todo el equipo de profesionales se cuida entre sí y dicha práctica tiene un impacto tanto en su bienestar como en la eficiencia y la calidad de su trabajo. “Cuando nos apoyamos unos a otros, fomentamos un cambio positivo. Cuando demostramos que nos importa, al escuchar activamente las preocupaciones de nuestros compañeros y compañeras, ¡podemos realmente tener un impacto en la vida de los demás para mejor! Lo que a su vez significa tener a un empleado más feliz que se siente valorado y que, a partir de entonces, aumenta la calidad de su trabajo y su productividad”, explica.

Lo que más valoran de trabajar en Tunstall

De la experiencia de estas cinco profesionales, se puede destacar que una de las cosas que más valoran de trabajar en Tunstall es la mentalidad colaborativa, horizontal y ambiciosa que hay dentro de la compañía, además del objetivo final de cualquier trabajo que se hace en ella.

“Me encanta trabajar para Tunstall porque ofrecemos a la gente la libertad de vivir donde elijan. Me encanta que el servicio al cliente esté a la vanguardia de lo que somos y de lo que queremos ser, al igual que me encanta que colaboremos entre todos los departamentos y con nuestros clientes, asegurando que se logre y se cumpla nuestro objetivo común, que no es otro que garantizar la satisfacción de todas las partes involucradas”, relata Tiffany.

“Me gusta trabajar en Tunstall por el mensaje que hay detrás en todo lo que hacemos. Indirectamente, salvamos vidas”, dice Melanie. “Tunstall tiene la mejor tecnología del mercado en teleasistencia y salud digital, además de trabajar para que las personas mayores y/o con enfermedades crónicas, así como sus personas cuidadoras, vivan con la mayor tranquilidad y seguridad en sus domicilios, el mayor tiempo posible, y sin alejarse de su entorno, sus hábitos y sus seres queridos”, apunta Azucena.

“Quiero a las personas con las que trabajo, muchas de las cuales trabajan en Tunstall por razones similares a las mías, que es básicamente por lo que hacemos, y eso generalmente trae consigo un propósito común. Es genial trabajar con gente así. También contamos con personas muy talentosas y capacitadas, y siempre es maravilloso trabajar con ellas”, se felicita Emma.

“Cuando veo que nuestros productos y programas son utilizados y apreciados por parte de nuestras personas usuarias y sé que todo ello, junto con la calidez que existe entre el personal cuidador y las personas mayores, les aporta una calidad de vida real, es cuando encuentro el verdadero sentido a mi trabajo”, detalla Marianne.

“Todas las empresas están formadas por personas. Todas estas historias descritas son una fuente de inspiración para todos y todas mientras trabajamos por un mundo más justo, equitativo, respetuoso y dinámico. Por un lado, me duele reconocer que todavía pueden existir algunas personas que a lo mejor perciben diferencias en su progresión profesional y personal. Sin embargo, debemos reconocer todas estas diferencias para poder superarlas. Por eso, en Tunstall, damos voz a todas estas personas, dando reconocimiento a las historias de nuestros compañeros y compañeras, socios, clientes y amigos y amigas en la búsqueda de una vida equitativa para todo el mundo. Nuestra filosofía se basa en el empoderamiento y la voluntad de elegir, seguimos esforzándonos para mejorar aún más en este aspecto, tanto para nuestro equipo de profesionales como para todas aquellas personas a las que apoyamos con ayuda de la tecnología”, ha reflexionado el CEO de Tunstall, Emil Peters.