may. 14, 2020

La COVID-19 está siendo un gran reto global y un punto de inflexión a todos los niveles: compromiso de la sociedad en el confinamiento, aciertos y errores en la gestión, equilibrios en el sector sanitario debidos a la sobrecarga asistencial en los hospitales… Desde el punto de vista de sanitario, hemos afrontado la gestión de esta crisis en una primera fase para el control de contagios y de expansión del virus SAR-COV2. En estos momentos nos adentramos en una segunda fase de control, tratamiento y manejo clínico de los casos positivos en COVID-19 o con sintomatología relacionada con el virus. “Es precisamente en esta segunda fase en la que hemos puesto el foco en Tunstall, con soluciones digitales para la gestión clínica de pacientes COVID-19 que, por su sintomatología, carga de morbilidad o complejidad clínica, podamos y debamos atender preferentemente en el hogar”, afirma Ester Sarquella, directora de Salud Digital de Tunstall en España.

La COVID-19 representa la peor crisis de salud pública para una generación, pero nunca como ahora podemos contar con la tecnología para abordar algunos de los desafíos inmediatos que presenta la emergencia actual. Es el momento de apostar por las soluciones de telemonitorización y telemedicina como herramientas para una mayor eficiencia y eficacia en la gestión de la pandemia. De hecho, la Organización Mundial de la Salud mencionó la telemedicina como uno de los servicios esenciales en la política de “Fortalecimiento de la respuesta de los sistemas de salud a COVID-19”.

“Debido a la pandemia, debemos abordar con rapidez y con soluciones eficaces la situación, en este sentido, la gestión remota de pacientes y telemonitorización domiciliaria, por la que Tunstall lleva años apostando, pueden ser determinantes para que esta atención se pueda prestar de forma efectiva y segura, con un abordaje proactivo y preventivo”, afirma Abel Delgado, consejero delegado de Tunstall Healthcare en España, que añade: “y así, con un programa de telemonitorización clínica y atención domiciliaria no presencial, poder evitar visitas innecesarias al centro sanitario y optimizar las capacidades del sistema, con una mayor seguridad tanto para los pacientes y los profesionales, a la vez que se mantiene la calidad asistencial. La salud y la seguridad de las personas que atendemos y de nuestros profesionales son nuestra principal prioridad”.

El Hospital Río Hortega de Valladolid es uno de los ejemplos que han apostado claramente por este sistema. Juntamente con Tunstall, pusieron en marcha un proyecto pionero en la provincia pucelana, de control y gestión de los pacientes con asma de control difícil, de forma remota, mediante la telemonitorización sanitaria. Un proyecto de gestión clínica basado en nuevas tecnologías que cuentan con certificación sanitaria y que es plenamente aplicable a pacientes COVID-19: “el paciente, con la aplicación myMobile de Tunstall instalada en su smartphone, una app de uso fácil e intuitivo mediante la que nos informa a los profesionales sanitarios sobre los síntomas de COVID-19, a través de cuestionarios programados, su temperatura corporal… Gracias a ello podemos hacer un seguimiento efectivo del paciente que está en régimen de ingreso domiciliario”, constata Alicia Armentia, jefa de Alergología del Hospital Río Hortega, que añade: “este sistema nos genera alertas automáticas de gran utilidad en la gestión efectiva, precisa e inmediata de cada caso y, además, los pacientes y profesionales sanitarios se pueden comunicar por mensajes a través de la app, en un entorno seguro y fiable, para solucionar dudas o ampliar información”.

Disponemos de tecnología fiable, madura, certificada como producto sanitario, y de disponibilidad inmediata para la gestión de la COVID-19. “Desde Tunstall, conscientes de los retos que está afrontando el sistema sanitario, nos ponemos a disposición para poder facilitar la adopción de soluciones que minimicen tanto como sea posible los efectos de esta crisis en los pacientes, profesionales y todos los actores implicados, como parte de nuestra propia responsabilidad social corporativa”, concluye Abel Delgado. Soluciones y sistemas que permiten afrontar, con eficiencia, los retos que se generan en la gestión clínica de pacientes afectados por esta pandemia.

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