El detector de calor 869 es un sensor inalámbrico para uso interior que alerta rápidamente la presencia de posibles incendios en el hogar y que emite una alarma acústica para notificar a la persona usuaria.
Es adecuado para cualquier persona que viva de manera independiente y que esté potencialmente expuesta al riesgo de incendios en su hogar.
Reduce los efectos devastadores de los incendios, los cuales podrían resultar en heridas graves o mortales. Es apto para cocinas y baños en los que el calor desprendido al cocinar o la humedad pueden activar falsas alarmas.
Además, reduce las falsas alarmas causadas por los detectores de humo, y reduce el daño causado por el fuego a los bienes de la persona usuaria.
El detector se instala de manera sencilla en el techo y activa una alarma si la temperatura aumenta a 58 ºC.
Cuando se activa, emite una alarma sonora para avisar a la persona usuaria en su hogar. Al mismo tiempo, transmite un aviso al centro de atención a través del terminal Lifeline u otro sistema de Tunstall para garantizar que se toman las medidas adecuadas de manera inmediata.