El sensor de temperatura ambiente es una solución para monitorizar y mantener una temperatura adecuada dentro de la casa. De esta manera, supone un importante apoyo para la vida independiente al controlar los cambios inesperados de temperatura.
Es una solución única y flexible para domicilios y entornos residenciales, compatible con los terminales Lifeline y otros sistemas de teleasistencia.
Proporciona tranquilidad y seguridad a las personas que viven solas, a sus familias y a quienes les cuidan. Además, reduce los daños por rotura de tuberías causados por temperaturas extremadamente bajas.
El sensor inalámbrico, que puede montarse en la pared, está diseñado para monitorizar un umbral de alta y baja temperatura que puede ser preestablecido usando la pantalla LED y un sencillo menú de configuración. El sensor de temperatura ambiente envía señales de alarma al terminal Lifeline o a otro sistema de teleasistencia de Tunstall para proporcionar alertas tempranas de temperaturas potencialmente peligrosas, lo que permite al centro de atención y la persona cuidadora adoptar las medidas adecuadas.